Reseña: Alas de Sangre de Rebecca Yarros

Reseña de "Alas de Sangre"

de Rebecca Yarros

Un dragón sin su jinete es una tragedia. Un jinete sin su dragón está muerto.

—Artículo uno, sección uno del Código de jinetes de dragones

Violet Sorrengail creía que a sus veinte años se uniría al Cuadrante de los Escribas para vivir una vida tranquila, estudiando sus amados libros y las historias antiguas que tanto le fascinan. Sin embargo, por órdenes de su madre, la temida comandante general, Violet debe unirse a los miles de candidatos que luchan por formar parte de la élite de Navarre: los jinetes de dragones.

Cuando eres más pequeña y frágil que los demás tu vida corre peligro, porque los dragones no se vinculan con humanos débiles; de hecho, los incineran. Sumado a esto, con más jinetes que dragones disponibles, buena parte de los candidatos mataría a Violet con tal de mejorar sus probabilidades de éxito; otros, como el despiadado Xaden Riorson, el líder de ala más poderoso del Cuadrante, la asesinarían simplemente por ser la hija de la comandante general. Para sobrevivir, necesitará aprovechar al máximo todo su ingenio.

Día tras día, la guerra que se libra al exterior del Colegio se torna más letal, las defensas del reino se debilitan y los muertos aumentan. Por si fuera poco, Violet sospecha que los líderes de Navarre esconden un terrible secreto.

Amistad, rivalidad y pasión... en el Colegio de Guerra de Basgiath todos tienen una agenda oculta y saben que una vez adentro solo hay dos posibilidades: graduarse o morir.

Alas de Sangre es el primer libro de la trilogía Empíreo de Rebecca Yarros, el cual nos introduce a un mundo lleno de magia, dragones y batallas mortales. Me encantan los dragones y nada como una buena historia de romance en medio de un mundo paranormal y de fantasía, así que estaba bastante interesada. Es una saga que ha ganado mucha popularidad, sin embargo, a pesar de la expectativa de una historia trepidante, debo admitir que me costó conectarme con la trama y los personajes al principio. 

La protagonista, Violet Sorrengail, me dejó sentimientos encontrados. Es la típica chica débil, sin apoyo familiar y sin ninguna posibilidad de sobrevivir que lo logra. Aunque me gustó su crecimiento a lo largo de la novela y su ingenio para compensar su fragilidad física, me frustraba su inocencia y la forma en que confiaba ciegamente en personas que apenas conocía. A pesar de estar en un peligro constante, parecía demasiado crédula cuando, desde mi perspectiva, era evidente que estaba siendo manipulada. Un ejemplo claro es su relación con su "mejor amigo," quien, desde los primeros diálogos, me resultó insoportable. Era obvio que no tendrían futuro juntos, y su persistencia en la historia terminó siendo una tremenda molestia para mí.

Ahora bien, algo que me impidió conectar con Violet fue su forma de tomar decisiones. En cada situación clave, probablemente nunca habría actuado como ella, especialmente cuando descubre que ha sido manipulada por aquellos que creía sus amigos y aliados. Sus reacciones me parecieron poco creíbles en más de una ocasión para la situación en la que se encontraba. Me parecía en muchas ocasiones infantil, pero ya yo pasé los 20 hace rato así que trate de pensar que algún día yo también fui así. 

Por otro lado, Xaden cumplió perfectamente con el arquetipo del chico fuerte, misterioso y sexy. Su carácter oscuro y su relación prohibida con Violet, quien debería considerarlo su enemigo mortal, es uno de los puntos que atrapa en este tipo de historias, incluso si sus interacciones no siempre resultan del todo realistas. Son el típico cliché, pero es lo esperado y hasta probablemente lo que logra mantener la atención del lector en el 'romance' que se esta fabricando y que desea obtener de la historia.

Los dragones, sin duda, son uno de los elementos más interesantes del libro. Las historias que los involucran suelen tener un atractivo especial para mi, y en este caso no fue la excepción. Sin embargo, me sentí un poco traicionada por cómo interactuaban con Violet. Se supone que los dragones son poderosos, tienen una conexión extremadamente fuerte con su jinete y son criaturas sabias, pero hubo momentos en los que no actuaron de la manera que esperaba, lo que dejó un sabor agridulce en esa parte de la trama.

A pesar de todas estas críticas, una vez que logré conectar con esta historia, no pude dejar de leer hasta altas horas de la madrugada. No me molestan los clichés, siempre que la lectura se vuelva adictiva y creo que este libro lo logra. Ahora estoy ansiosa por leer la segunda entrega de esta serie, Alas de Hierro, y ver cómo se desarrolla Violet con todo lo que ha pasado.

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