La maternidad es una experiencia maravillosa, pero también puede ser desafiante. Entre las responsabilidades diarias, la presión de hacerlo todo bien y el cansancio, muchas veces nos olvidamos de algo crucial: ¡también necesitamos ser felices! En este artículo, quiero compartir algunos secretos y consejos que me han ayudado a disfrutar más de mi rol como mamá, a sentirme más alegre y, sobre todo, más relajada.
1. Acepta que no hay mamás perfectas
La perfección no existe en la maternidad, y aceptarlo nos libera de una gran carga emocional. Para trabajar en mi bienestar emocional, me encanta leer libros que me ayuden a reflexionar y ser más compasiva conmigo misma. Uno de los libros recomendados es El arte de no amargarse la vida de Rafael Santandreu, ya que ayuda a ver las cosas de manera más simple y disfrutar más el día a día.
Además, llevar un diario de gratitud me ha permitido reflexionar sobre los momentos especiales que tengo con mis hijos. ¡Te sorprendería lo mucho que te ayuda a enfocarte en lo positivo!
2. Crea rutinas simples y flexibles
Las rutinas son clave para mantener el equilibrio, pero no necesitan ser complicadas. Personalmente, me ayuda mucho tener Google Calendar en mi celular. Así puedo organizar las tareas y actividades de la semana de manera práctica y visual, con diferentes colores según si es una actividad personal o de trabajo y con notificaciones para recordar. También es válido usar un planificador semanal o mensual, hay unos muy bonitas, provoca tenerlos todos.
3. Prioriza el autocuidado
No puedes dar lo mejor de ti si no te cuidas. Dedicar un pequeño momento al día para ti puede hacer una gran diferencia. Mi rituales favorito son encender una vela aromática relajante, escuchar mi música favorita o tomarme un café, simplemente para disfrutar de unos minutos de calma. Una siesta al mediodía si tengo tiempo es indispensable para mi. También te recomiendo usar un difusor de aceites esenciales, especialmente con aceites de lavanda o eucalipto, que ayudan a relajar la mente y el cuerpo.
Mis mañanas tienden a ser más complicadas pero en las noches es cuando me tomo unos minutos antes de dormir para mi rutina de belleza: tomar una ducha con agua caliente, aplica los tratamientos faciales y corporales mientras mi esposo se encarga de preparar nuestro hijo para dormir. Llevo unos meses utilizando el Rapid Wrinkle Repair Retinol Oil de Neutrogena y me encanta la textura que me deja en la piel antes de dormir.
4. Pide ayuda cuando lo necesites
No tengas miedo de pedir ayuda cuando lo necesites. A veces, además de la ayuda de la pareja o amigos, es importante encontrar apoyo emocional en una comunidad. Te recomiendo unirte a grupos de apoyo online, y si buscas algo más especializado, los cursos online o ebooks para mamás pueden ser una excelente opción para aprender sobre bienestar, organización y crianza. Te recomiendo revisar ebooks como Luces y Sombras en la Maternidad E-book - Guía Perinatal, Embarazo, Postparto y Primera infancia, son simples y con información importante para estar preparada y enfrentar mejor los cambios que vienen con la maternidad que pueden ser abrumadores.
5. Vive el momento presente
Estar presente con nuestros hijos es lo más valioso. Una de mis maneras favoritas de crear momentos especiales es con juguetes educativos y juegos de mesa que fomentan el aprendizaje y la diversión en familia. Por ejemplo, los rompecabezas familiares o los kits de manualidades no solo entretienen a los niños, sino que crean oportunidades para compartir y conectarse.
Además, recomiendo tener una buena colección de cuentos para niños. Leer juntos antes de dormir no solo es un excelente hábito, sino una manera de crear recuerdos inolvidables. A mí hijo pequeño le encantan los libros de Caillou.
6. Evita la comparación y practica la gratitud
La comparación puede ser muy dañina, especialmente en redes sociales. En lugar de compararnos, lo mejor que podemos hacer es practicar la gratitud. Para esto, te sugiero probar un diario de gratitud que te guíe a través de la práctica diaria, o usar una app de mindfulness que te recuerde cada día tomarte un momento para reflexionar y agradecer. Te recomiendo Mi diario de gratitud y felicidad de Karen Halliday, tiene un formato muy sencillo y bonito para realizarlo dia a dia.
Ser una mamá feliz no significa tener una vida perfecta. Se trata de aceptar las imperfecciones, cuidar de ti misma y disfrutar de los pequeños momentos con tus hijos. Al aplicar estos consejos, podrás vivir la maternidad con más alegría, menos estrés y, sobre todo, con más amor. Recuerda que, al final del día, lo que tus hijos más recordarán no será lo bien que mantuviste la casa, sino el tiempo que compartiste con ellos.
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