Elizabeth Gilbert, autora superventas de Come, reza, ama, nos trae un relato inspiracional como ruta de acceso a la vida vibrante y plena con la que siempre has soñado.Vence al miedo y descubre el milagro de una vida creativa.
Libera tu magia fue uno de esos libros que vi hace tiempo y se me quedo en la mente, y al final me gusto mucho. Habia intentado leerlo hace unos meses en las horas de descanso del trabajo pero no me concentraba y lo deje en espera. Pero ahora tuve la oportunidad de nuevo de leerlo y me sentí como una esponja, absorbiendo todo.
Es un libro bastante sencillo de leer. La autora te invita a descubrir tu faceta creativa, dejar de lado los miedos y los obstáculos, y simplemente hacerlo y disfrutarlo. Generalmente no desarrollamos nuestra creatividad, o solo un poco, muchas veces porque nosotros mismos no nos damos el tiempo. Si no lo hacemos, es difícil sentirse completamente pleno con la vida.
De la manera mas simple ella explica como hay que se disciplinado, pero a la vez no tomárselo tan en serio. No dejarse llevar por grandes expectativas, pero disfrutarlo completamente. No dejarse llevar por los miedos, prejuicios, falta de tiempo. Simplemente hacer eso que nos gusta, así no te genere una ganancia económica o sea una gran obra de arte, simplemente por el hecho de disfrutar tu vida.
Creo que nunca lo había visto de esa manera, uno tiende a pensar que sus gustos o hobbies deben ser limitados para no perder tiempo, que si no generan ganancia no valen la pena, que si no son una obra espectacular para que hacerlo, que ya uno esta muy viejo para esos inventos. Leer Libera tu magia te hace dejar de lado esos pensamientos, y te abre esa puertecita de inspiración para retomar esa parte creativa que hay en ti. Me gusto que no es un libro de esos "gurus" que te piden dejar todo de lado, dejar tu trabajo y tomar grandes riesgos por hacer lo que quieres, sino mas bien es bastante realista (entre todo lo mágico). Es hacerte un tiempo para ti, para dejar entrar esas ideas y simplemente disfrutar el camino. Ser curioso, explorar cosas nuevas, volver a hacer eso que te gustaba de niño y ya, sin tanto complique.
